Vi a una señora que -sentada en los asientos plásticos superdeslizantes y horriblemente anti-ergonómicos del metro de Montréal- que sacó de su cartera un contenedor plástico (AKA Tupperware), lo abrió y se puso a comer ananá. No está de más aclarar que la fruta estaba bastante jugosa, hecho por el cuál sus dedos quedaban completamente chorreados de jugo, y ella se los chupaba como si no estuviera rodeada por unas 100 personas quienes -de todos modos- la ignoraban completamente.
Después, vi como a 5 personas con camperas Kanuk. Eso es como 5mil CAD en camperas! puf!.
.oOMelOo.
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