jueves, agosto 09, 2007

En cierta forma

... y al final, todas las casas de los "inmigrantes" (emigrados?) se terminan pareciendo. Mucho blanco (por tratarse de departamentos alquilados), unos toques de minimalismo (nadie tiene muchas cosas), invasión semi total de IKEA, algunos productos tipicos del pais de origen (un mate por ahi, unos Inodoro pereyra/Mafalda/Maitena en la biblioteca, unos alfajores atesorados cuales joyas de la corona, etc.

Es que no hay abuela/madre/tios/primos que nos cedan sus muebles. No "heredamos" bibliotecas, platos, mesas, sabanas, toallas, libros, juegos de mesa.

No tenemos nuestros juguetes de la infancia encerrados en un placard llenandose de polvo pero -cual security blanket- al alcance de nuestras manos.

Nuestras fotos viejas. Nuestros cuadernos de la primaria. Los apuntes de la facultad. Nos transplantamos y nos llevamos (casi) lo puesto. Y el resto, son memorias.

Asi e.

M

5 comentarios:

Cieguilla dijo...

Yo empece asi como contas. Por suerte cada vez tengo mas cosas mias.

El mate sigue estando, alfajores hace muchisimo que no como... pero cuando viene alguien pedimos Cabsha y Frutigran!

Me traje montones de fotos y mis viejos me trajeron mis libros mas preciados junto con mis boletines y carpetas de preescolar.

Podriamos decir que soy suertuda en ese sentido!

Besos xx

Guillermo dijo...

Y bueno flaca.. así empezamos todos. Alguno mas afortunados se traeran algún mueble... pero bueno, pais nuevo, vida nueva no?

Serguei dijo...

Pues si. Uno aprecia cosas que tendra que dejar. Ni modo de llevarse jalando la casa miles de km jajaja...

Aaaahhh pero bueno la nostalgia siempre esta... a mi me ha entrado nostalgia de Montreal... que chulada de ciudad...

Saludos desde Queretaro, Mexico

Xel-Ha dijo...

Jejeje, muy buena descripción... es asi, tal cual como todos empezamos...
:)

Anónimo dijo...

Desgarrador lo tuyo!! Esos días en que se piensan esas cosas...